lunes, 7 de septiembre de 2009

Derrota, por Alberto.

Ya era de noche cuando Noah Peiten acababa su guardia, se fue directo a la cama, no quería irse de permiso a Wonck como su hermano Arjen, el quería descansar parecía ser el único que se daba cuenta de que estaban en guerra. Estaba esquivo, frío y triste porque sabía exactamente lo que se avecinaba, sólo algunos como el capitán Fadi se daban cuenta de lo que pasaba realmente, pero ni siquiera él podía evitar que los chicos pasaran el calvario de esperar al enemigo a base de alcohol, aunque no le agradase lo mas mínimo. Parecía que Noah ya se estaba acostumbrando y como todas las noches pensaba “que se le va a hacer” y se iba a la cama sin más, pero aquella noche pasaría algo, aquel 10 de septiembre sería una fecha para la historia.

-¡Despierta! ¡Despierta!- gritaba Patrick Discart – sal de la cama ya gandul.
Noah se despertó como pudo y con el uniforme a medio poner se fueron de las literas, sin apreciar bien que estaba ocurriendo, solo escuchaba gritos de dolor, de órdenes y algún disparo, hasta que Patrick le gritó:
-¡Alemanes! ¡Ya están aquí los alemanes!
Noah no podía decir nada, sólo coger un fusil del suelo y echar a correr, era imposible que en las pocas horas que había dormido ya estuvieran aquí, todavía era de noche, además no podía ser que no le despertaran los ruidos de los motores, pero eso ya no importaba, debían huir de allí tan rápido como les fuera posible, si el enemigo ya había entrado en el búnker no tenían nada que hacer. Corrieron por los laberintos, que son los pasillos de los búnkeres hasta llegar a un cruce, en el yacía el capitán Fadi, había sido herido en el estómago, no se podía hacer ya nada por él, estaba muerto. Ni Noah ni Patrick digeron nada, para ambos era la primera vez que veían un muerto, la primera vez que veían los estragos de la guerra. Pero no tuvieron tiempo de asimilarlo cuando de repente vieron pasar un soldado alemán cruzando un pasillo, se paró en seco y se dio la vuelta mirándoles fijamente. Patrick se quedó inmóvil, solo pensaba que iba a morir, sin embargo Noah disparó su fusil instintivamente casi sin apuntar e hirió al enemigo.

Noah no podía dejar de mirar a los ojos a ese soldado, mientras caía herido de muerte un sentimiento le recorría la espalda, ese podía haber sido su hermano, su amigo o cualquiera, cualquiera con padres, hijos, hermanos, etc. No podía creer que esa persona hubiera muerto a sus manos, enseguida se desplomo casi al mismo tiempo que el enemigo abatido. Patrick reaccionó y empezó a gritar a Noah:
- Noah corre, levanta, debemos irnos, no podemos quedarnos aquí ni un momento más - gritaba Patrick mientras le intentaba levantar.
- No puedo levantarme – dijo entre sollozos.
- Tío tenemos que largarnos podemos morir en cualquier momento, mira al capitán.

Noah se levantó, se agarró a Patrick y echaron a correr, sólo se detenían para eludir las batallas y al enemigo, no eran cobardes sólo cumplían órdenes, las del capitán Fadi, eso era lo único que les rondaba la cabeza: “Si llega el enemigo sonara el toque de diana alertando a la tropa, todos deberéis ir a vuestros nidos de ametralladoras a repeler el ataque, si por alguna razón hubiera alguna brecha se dará la retirada, toda nuestra ventaja está en la posición, si entran se acabó”

Lo único que se escuchaba ya eran las explosiones de las cargas huecas utilizadas por el enemigo para entrar en los nidos de ametralladoras, estaban exhaustos, el recorrido de la fortaleza de Eben Emael era bastante extenso pero por fin llegaron a los almacenes.
Allí se encontraba Falco Moos algo magullado y llenando el depósito de un coche.
- ¡Corred, corred! El coche ya está listo – gritaba Falco desesperado.
- Venga arranca y vámonos – respondía Patrick .
- ¿Dónde están los demás? - preguntó angustiado Falco.
- No lo sé, sólo escuché la voz de alarma, desperté a Noah y salimos corriendo.
- Bien hecho, la mayoría se quedó a defender el puesto, pero lo que no saben es que ya habían entrado y el capitán Fadi ordenó la retirada en tal caso.- dijo Falco mientras salían del almacén a toda prisa.
- Por cierto, el capitán ha muerto – dijo Noah con la mirada perdida.
- Ve hacia Lieja, allí el alto mando nos dirá que hacer- dijo Patrick mientras miraba furiosamente a Noah.

Falco conducía el vehiculo, era muy anticuado, casi de la Gran guerra. Patrick iba de copiloto indicándole la dirección de la ciudad belga, atrás quedaba el fuerte Eben Emael, el gran reducto belga construido para parar cualquier ofensiva, autosuficiente y con un regimiento de hasta 1.200 soldados, aunque esta noche más de 500 estaban de permiso, entre ellos el hermano de Noah, Arjen. Ninguno podía creer que la fortaleza que tardó tanto en construirse tardara tan poco en caer.
- Es imposible que hayan llegado así – dijo Patrick – nadie escuchó sus motores y los vigías habrían visto aviones, coches o cualquier medio de transporte.
- Puede que hayan llegado andando – contestó Noah.
- No – afirmó Falco – han sido planeadores.
- ¿Qué demonios es eso? – preguntó enfadado Patrick.
- Son aviones sin motor, se lo pregunté a uno de los chico mientras huía, decían que eran de madera, que llegaron volando o no se que.
- ¿Como pueden volar sin motor? no lo entiendo – preguntó Noah.
- Se lanzan desde el aire, desde un avión de verdad que los lleva atados, nunca creí que pudieran utilizarse para esto.
- Falco, ¿Cómo es posible que sepas tanto de esos aparatos? – preguntó Patrick.
- Veras, hace tres años fui a Wasserkuppe, en Alemania, donde se disputaba el segundo campeonato del mundo de aeroplanos, consistía en llegar más lejos, pero es imposible, el record de aquella vez fue de unos 300 kilómetros, y para un tripulante, seguramente han llegado desde más lejos y con por lo menos 6 o 7 tripulantes – dijo Falco impresionado.
- Eso ya no me importa, sólo espero que Arjen esté bien – dijo Noah.
- Yo también, aunque creo que deberíamos haber ido hoy a Wonck, seguramente allí podríamos haber escapado de todo esto sólo con cambiarnos de ropa- respondió Patrick resignado.
- No me aliste para escapar Patrick – dijo Falco enfadado.
- Tampoco para morir – le replicó Patrick.
- No, pero todos sabíamos que algún día algo así pasaría, es algo que se debe tener en cuenta, el verdadero soldado debe asumir que ya está muerto, así la distracción de perder la vida no interfiere en su trabajo y con suerte sobrevivirá al horror.
- Estás loco Falco- dijo Noah.

Nadie volvió a hablar en todo el camino, aunque no llegaron a Lieja, sino a un control de carreteras belga. Se bajaron del coche y hablaron con el guardia.
- ¿Tiene una radio? Debemos llamar al alto mando- suplicó Noah.
- Me parece que esta vez no voy a picar mocosos, ya está bien de molestar, estoy harto que a todos los novatos los manden a Eben, siempre vienen aquí a reírse de mi- dijo el guardia.
- Haber de Bruyn- dijo Patrick leyendo su chapa en el torso.
- ¡Sargento de Bruyn soldado!
- Lo siento señor pero debemos avisar al alto mando, los Alemanes acaban de tomar el Eben Emael, no es ninguna broma – gritó Falco.
- ¿Qué? ¿Qué ha caído el Eben? ¿En sólo un día y sin bombardeos? No me hagas reír chico – dijo De Bruyn sarcásticamente.
- ¡Mira! Tú ve a llamar al alto mando e informa, y si resulta ser una broma y que por Dios espero que así sea, yo asumiré todas las responsabilidades- contestó Noah.
El guardia incrédulo se fue hacia la garita, Noah se sentía útil, creyó que aunque había salido huyendo de la batalla lo había hecho para bien y que gracias a ello se salvarían muchas vidas, algo que le calmó pues el sentimiento de culpa por abandonar a sus compañeros le quemaba por dentro, pero de repente ese fuego que empezaba a desaparecer volvió a arder en su pecho, se llevó las manos a este y se mancho de su propia sangre, todo empezaba a ir lento para Noah, veía a Falco y a Patrick, que se llevaban las manos ala cabeza y se arrodillaban, vio como disparaban a De Bruyn por la espalda y solo escuchaba las risas de los jóvenes soldados alemanes a su alrededor, su cuerpo se desplomaba, ya no quería seguir adelante, no tenia fuerzas sólo quería descansar de aquello. No sabia bien que había ocurrido, sólo sabia una cosa, habían sido derrotados.

4 comentarios:

  1. Muy buen relato y emocionante, me ha gustado bastante, voy a ponerle las etiquetas de histórico y acción xD. Si quieres escribir más de lo mismo u otro género, bienvenidos son tus relatos al blog xD.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias,no se nota que juego al battlefield jajajaj. No se si me animare a otro, este me a costado un poco porque todos los datos son históricos, pero si hago algo mas te aviso

    ResponderEliminar
  3. Puedes hacer los relatos del género que quieras, o colgar noticias interesantes jejeje. Yo creo que voy a poner un pequeño adelanto de mi libro xD.

    ResponderEliminar
  4. Está genial el relato. Espero que te animes con alguno más. El final me ha dejado pillado, no me lo esperaba, jeje.

    Muy emocionante y además creo que cuenta lo que se le debe pasar a un soldado por la cabeza en un ataque enemigo por mucha preparación psicológica que tenga. Al fin y al cabo son personas.

    ResponderEliminar